Pueblo Medieval en un entorno de canales, puentes y cisnes, es la ciudad de los cuentos de hadas y de leyendas...
En realidad se llama Brugge, que su traducción es Puentes. Tal vez en la invasión española pudo haberse denominado Brujas por una deformación fonética.
Esta ciudad medieval fundada por los vikingos en el siglo IX fue un puerto floreciente y centro financiero durante cientos de años, hasta que fue empañada por el emergente puerto vecino de Amberes. Allí quedó olvidada y fue una de las ciudades más pobres de Bélgica. Fue "re-descubierta" en el siglo XX para ser admirada por miles de turistas que concurren diariamente a disfrutar esta ciudad quedada en el glorioso pasado.
Arribamos desde Amsterdam en ómnibus, porque era sensiblemente más económico y el tiempo de viaje era similar al tren. El bus nos dio el plus de pasar y ver desde la ventanilla la ciudad de Amberes, la cual no nos daban los tiempos para visitar. Otro plus fue que el bus iba vacío por lo que usábamos un par asientos cada uno de nosotros, siendo un viaje más que placentero.
Al llegar a la estación de Brujas lo primero fue instalarnos en el hotel Ibis que pegado a esta.
Una vez hecho el check-in, comenzó nuestra visita pie la "ciudad encantada". Cruzando la avenida ya ingresamos (por un sendero que bordea al río) al parque Minnewaterpark (antiguo amarradero) hoy un espacio muy romántico y hermoso.
Lo primero que vimos es la Torre polvorín, el puente Minnewater y su lago llamado del Amor o Minnewater donde en la antigüedad era puerto mercantil, hoy solo es cruzado por bellos cisnes.
Este lago tiene una leyenda de desamor:
Cuenta la tradición que en Brujas vivía una doncella llamada Minna que estaba enamorada del humilde Stromberg. Sin su consentimiento, el padre de la joven concertó un matrimonio entre su hija y Morneck, un muchacho de una condición social más apropiada para Minna. Al enterarse de su futuro matrimonio, Minna huyó. El joven Stromberg salió en su búsqueda pero no fue hasta el día siguiente cuando la encontró muerta a orillas del lago.
Para que su amor mutuo se mantuviese en sus aguas eternamente, dio sepultura a su amada en la orilla. De ahí que se le conoce como Lago del Amor.
Los cisnesLa historia de la razón por la cual hay cisnes en los canales de la ciudad de Brujas se remonta a épocas de Maximiliano I, archiduque de Austria.
Maximiliano había subido tanto los impuestos, que el pueblo, cuando este fue a visitarlo, lo agarró de rehén y delante de sus ojos decapitaron en la plaza a un gran amigo suyo que era el administrador de la ciudad Pieter Lanchals.
Cuando Maximiliano I retomó al poder, mandó a ejecutar a los líderes de las protestas, y al pueblo de Brujas les obligó a mantener bien alimentados a los cisnes, ya que los mismos formaban parte del escudo de familia de su amigo cuyo apellido significaba cuello largo en neerlandés. Con esto recordaba al pueblo cada vez que observaban un cisne el cruel asesinato de su gran amigo.
Seguimos el sendero y vemos las casas construidas para jubilados y personas humildes. En frente del lago un edificio principesco, actualmente es una residencia de adultos mayores.
Bordeando el canal, cuando se forma una T, tomando a la izquierda nos podemos internar en el Begijnhof. Lugar centenario de retiro espiritual de mujeres. No podemos ilustrarlo ya que no estaba permitido sacar fotos allí.
El Begijnhof fue mandado a construir por la condesa de Flandes para albergar a las beguinas, como se denominaba a las viudas y huérfanas de los cruzados, las que se dedicaban a cuidar de los desamparados, al bordado de encajes -tan típico y famoso en Brujas- y a la oración, pero sin pertenecer a ninguna orden religiosa. Allí existe un museo donde se explica la historia de este tranquilo lugar, pero no quisimos detenernos porque había mucho para conocer y era tarde.
Es tan hermoso Brujas, que decidimos no apurarnos y disfrutar cada lugar de esta ciudad de cuentos. Nos dejamos llevar por puentes y canales hasta llegar a la Iglesia de Nuestra Señora. La entrada es totalmente gratuita salvo que se quiera visitar la escultura de mármol de Miguel Ángel ¨La Madonna de Brujas¨. Esta estatua nos llamó la atención que estaba en tamaño mas chico, en la parte superior arriba de la puerta principal de las casas de la ciudad.
La Iglesia Nuestra Señora está conectada al Palacete de unos de los comerciantes más pudientes de la ciudad llamado Gruuthuse. Tanto dinero y poder tenía este hombre, que poseía un acceso directo para asistir a misa sin que se le molestara por la calle. De hecho, la escultura de Miguel Ángel es parte de su colección de arte que tiene la iglesia junto a otras. Se destaca el mausoleo detrás del altar mayor, en el espacio del coro, de Carlos "El Temerario" (último duque de Borgoña) y de su hija, la duquesa María de Borgoña. Ambos están coronados, y Carlos se representa con armadura completa y luciendo la Orden del Toisón de Oro.
Gruthusse se dedicaba a la venta de gruut (mezcla de hierbas) que es base de producción de cerveza de ese entonces, que dista en sabor a la que conocemos en la actualidad. Era amante del arte y los libros de su época. En este Palacio (hora museo) van a ver obras de arte, tapices y hasta una guillotina, etc. Fue nombrado Lord de Brujas, etc. Todo este esplendor se ve empañado por la historia de este comerciante y su afán de casar a sus hijos para perpetuar su apellido. No logró al final su objetivo, pero son historias no confirmadas por lo que no profundizaremos al respecto.
Saliendo del palacio cursamos por el puente más famoso de esta ciudad, el puente de "San Bonifacio" o "del Amor". A pesar de su aspecto, es un fue construído en el siglo XX. Se le asigna una cualidad (suponemos no demostrada, pero… quien te dice): si besas a tu amado/a en él, el amor será eterno, sin embargo, si miras para atrás antes de terminar de cruzar, esa relación se terminará.
Continuando el recorrido pasamos por el espectacular muelle del Rosario (el alquiler de lanchas allí puede ser mas caro), las casas Medievales, el lugar los barcitos, el sauce llorón, etc.
De allí nos dirigimos a tomar la lancha que te guía por los canales, previo pasaje por un mapa de la ciudad muy grande hecho a bolillo. El paseo además de descansar un rato de la caminata es imperdible, debido a que da una visión bien diferente de la ciudad.
Es hermoso ver a los cisnes nadando al lado tuyo, pasar por debajo de puentes con tanta historia y ver a esos edificios todos super antiguos, tanto que te da la sensación que estás en una película, en un sueño o en un cuento!
Seguimos caminando metiéndonos por todos lados disfrutando, comprando los famosos chocolates, viendo las casas de venta de tejido de puntillas, hasta llegar a la plaza del Mercado. En esta plaza es de las más populares donde están las casas de los gremios hoy transformadas en bares entre otros comercios, hay una famosa cervecería donde se hacen visitas guiadas, y la famosa Torre Campanario - Bellfort. Llegamos tarde al espectáculo musical que había en la entrada de este gran campanario y justo recién habían cerrado la subida. Una lástima, queríamos ver la vista panorámica de la ciudad.
La torre de 122,3 metros de altura, sigue siendo la estructura más alta de la ciudad y la segunda torre de ladrillo más alta del mundo.
🔹Fue usada para vigilar a la población y marcar con sus campanas los horarios de entrada y salida de trabajadores en los comienzos de la revolución industrial.
🔹La primer construcción de la torre data del siglo XIII, cada 100 o 200 años caía un rayo que incendiaba todo y se reconstruía mejor. Ahora disfrutamos de esta belleza.
🔹La torre está en la plaza del mercado, donde se encuentra el museo de la ciudad y los principales edificios públicos.
🔹Se puede subir. Son 366 escalones.
Dimos una vuelta por la plaza viendo la casas de los gremios con su identificación, señalando qué gremio funcionaba en cada una. Luego de un buen rato disfrutando el entorno aprovechamos a comprar bebidas en uno de las famosas casas de los gremios, para luego seguir el trayecto hacia la plaza de Brugge (más Administrativa) y allí en un rincón está la Basílica de la Santa Sangre, que si bien estaba cerrada pudimos apreciar la hermosa arquitectura de los edificios de este bello lugar.
En esta basílica del siglo XII se encuentra una famosa reliquia: sangre de Cristo crusificado .
El entorno de la iglesia
Quedamos enamorados de esta pequeña ciudad, fuimos a un restaurant muy recomendado a cenar, pero estaba bastante lleno por lo que volvimos al hotel, compramos pizza al paso y a descansar un poco y volvimos antes de acostarnos a conocer Brujas de Noche.
Muchos turistas visitan Brujas por el día, sea viniendo desde Gante como viniendo desde Bruselas, pero nosotros tomamos una recomendación de difrutar Brujas en la Noche y valió la pena!
La mañana del segundo (y último día en Brujas) la usamos para relajadamente disfrutar de esta maravillosa ciudad. Disfrutando de cada lugar, los cisnes a la orillas o simplemente sentarnos a disfrutar y sentir la hermosa vibra que se siente.
Les pasamos a continuación diversas actividades para realizar en Brujas.
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A medio día, ya tomamos el bus a Bruselas para seguir con nuestro Eurotrip!
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